La ciudad de Atenas se encuentra ubicada en la zona costera de la Península del Ática.
A diferencia de Esparta, no tuvo un solo tipo de gobierno, sino que, pasó de un sistema monárquico a uno oligárquico y conoció tanto la tírania como la democracia.
En un principio Atenas se encontraba gobernada por un grupo de arcontes (primero 3, después 6 y finalmente 9), magistrados anuales que desempeñaban funciones de poder ejecutivo, militares y religiosas; un Consejo o Areópago, conformado por ex-arcontes con un mando vitalicio y que poseían por funciones vigilar a los arcontes, ejercer un rol judicial y preparar leyes, las que eran discutidas en la Asamblea o Ecclesia, donde participaban todos lo ciudadanos.
Se podían distinguir claramente tres categorías legales conformadas por los ciudadanos, correspondiente a varones libres nacidos en territorio ateniense y que estuviesen inscritos en un demos (unidad administrativa que comprendía a los ciudadanos de un determinado territorio). También se encontraban los metecos, personas libres extanjeras y que generalmente se dedicaban al comercio y la artesanía. Sin embargo no tenían ningún derecho político y debían pagar impuestos personales a la ciudad.
La última categoría legal estaba formada por los esclavos, quienes no tenían personalidad jurídica ni derechos políticos. Además, eran propiedad exclusiva de sus dueños y estos poseían un total dominio y control sobre ellos.
Dentro de la organización social, existía una pequeña minoría terrateniente muy rica, conocida como los eupátridas , y una gran mayoría pobre que casi no poseía tierras.
Eran los eupátridas quienes ocupaban todos los cargos políticos y poseían una enorme cantidad de privilegios. Algunos ciudadanos que no pertenecían a esta clase aristocrática, pero que se habían enriquecido gracias al comercio y la industria, se enfrentaron a ella para así compartir el gobierno. Debido a esto comenzó una serie de luchas sociales (stasis).
En el siglo VII a.C. surgió como respuesta a la inexistencia de leyes escritas, el primer código ateniense, escrito en el año 621 por Dracón. Así, las leyes se hicieron conocidas y obligatorias para todos, sin embargo esto no solucionó los conflictos y los problemas iban empeorando la crisis política.
En el año 594 a.C. Solón (639-560 a.C.) fue elegido arconte e inició lo que sería el proceso de democratización de Atenas, debido a que durante su cargo permitió que los ciudadanos que no pertenecían a la aristocracia y luego pudieron enriquecerse accedieran a ocupar los más altos cargos políticos. Dicho en otras palabras, cambió el principio inmóvil de la aristocracia hereditaria por sangre, al principio móvil basado en la riqueza de sus miembros (censitario).
Solón implementó una gran cantidad de reformas siendo las más importantes la liberación de los campesinos de las deudas de sus correspondientes hipotecas y la prohibición de la esclavitud como pago de deudas.
Como limitación al poder de la aristocracia, Solón dividió a los ciudadanos en cuatro clases censitarias (basadas en el poder económico) y distribuyó los cargos políticos según este criterio.
Los ciudadanos con mayor riqueza podían ser arcontes o pertenecer a la Bulé, un Consejo formado por 400 miembros encargados de la preparación de leyes. Mientras tanto que los ciudadanos más pobres solo podían participar en la Asamblea Popular o Ecclesia y en el Tribunal Popular o Heliaia, un tribunal de justicia civil. Los ciudadanos de la última clase social (thetes) tuvieron la oportunidad de voto en la Asamblea. Esta solución legislativa fue solamente parcial, ya que no culminó con los problemas sociales y la stasis volvió a Atenas.
Después de que Solón dejase Atenas, la sociedad quedó divididad en dos grupos, que deseaban un gobierno de tipo oligárquico (partido de la llanura o pediakoi), liderados por Licurgo, y los que querían mantener las reformas de Solón (partido de la costa o paralioi), dirigidos por Megacles II.
Pisístrato deseaba formar un tercer grupo conformado por gente que querían cambios radicales. Para cumplir su fin, en el año 561 a.C., Pisístrato acudió a la Asamblea Popular, donde se le entregó un grupo de cincuenta hombres armados, como medio de protección a un supuesto ataque que habría sido realizado por parte de sus enemigos políticos. Junto a este grupo armado, Pisístrato llevó a cabo un golpe de Estado, tomando así la Acrópolis de Atenas. Sin embargo la alianza de los partidos políticos de los pediakoi y los paralioi, lo obligaron a dejar el poder al año de haberlo adquirido.
En el año 559 a.C. y con la condición de que Pisítrato se casara con la hija de Megacles II, regresó al poder gobernando durante cinco años (559-556), pero ante el rechazo de tener hijos con ella, hizo que de nuevo sus enemigos se aliarán y lo expulsaran nuevamente del gobierno.
Luego de estar diez años exiliado y con una gran riqueza obtenida de las minas de oro de Macedonia y Tracia, Pisístrato formó un nuevo ejército y derrotó en forma definitiva a sus enemigos en el 549 a.C. Esta vez sí se gano el reconocimiento y simpatía del pueblo ateniense, gobernando con benevolencia.
Embelleció la ciudad con los templos de Zeus y Apolo, construyó caminos, un acueducto y nuevos mercados. También se dice que él fue quien mandó a escribir a Homero, las obras de La Íliada y La Odisea, y las primeras obras de tragedia griega.
Al morir, sus dos hijos Hiparco e Hipias continuaron en el poder, pero Hiparco fue asesinado por dos jóvenes aristócratas y al quedar solo, Hipias se volvió cruel y receloso, perdiendo la simpatía del pueblo y provocando que fuese expulsado del gobierno.
Él realizó una nueva reforma a la constitución de Atenas, en el año 510 a.C., dividiendo el territorio en tres grandes sectores: zona costera, zona central y zona urbana. Cada una de ellas se dividió en diez tribus o tritias, las que estaban formadas por demos.
Dentro de estas tribus había un jefe de caballería, uno de infantería y un estratega, que ordenaba las tropas. Cada tribu elegía a sus propios representantes para la poleis... 50 buleutas, que formaban el Consejo o Bulé y que Clístenes aumentó a 500 miembros, un arconte, un estratego y 600 heliasta para el Tribunal Popular.
De este modo se aplicó el principio de isonomía, o sea, la igualdad ante la ley de los ciudadanos y para evitar la tiranía se aplicó el sistema de ostracismo, donde por medio de trozos de conchas marinas o cerámica se escribía el nombre de alguien que pudiese constatar un peligro para la sociedad y así ser alejado de la ciudad durante diez años. La reforma de Clístenes trajo el orden a la poleis de Atenas. Con la implementación de la democracia, los atenienses podían participar libremente en el gobierno y así contribuir a un mejor desarrollo político.
A comienzos del siglo V a.C. en Atenas, la democracia se vió sometida a duras pruebas cuando debió enfrentar invasiones por parte de los persas en las conocidas Guerras Persas o Guerras Médicas, de las cuales salió victoriosa.
De ahí en adelante, Atenas entró en un proceso de profundización de la democracia, sobre todo con las reformas implementadas por Efialtes y Pericles.
Después de las Guerras Médicas, el líder indiscutido de Atenas fue Pericles, gobernando durante 15 años (444-429 a.C.) dirigió la ciudad como estratega, logrando la consolidación de la democracia y de un gran desarrollo económico y cultural.
Algunos de las reformas fueron, el despojamiento de la mayoría de las atribuciones políticas del Areópago y también, se abrieron las más altas oportunidades de magistraturas a todos los ciudadanos, independientemente de su clase social.
Sin embargo la reforma más significativa fue el establecimiento de la mistoforia, es decir, el pago de un salario (misthoi) a quienes ocupaban cargos públicos. En primer lugar el salario fue para los magistrados y miembros del Consejo, luego, para los jueces y, finalmente, se extendió en beneficio de los asistentes a la Asamblea Popular.
De esta forma se implementó un sistema de democracia directa, dado que todos los ciudadanos participaban de manera individual en la toma de decisiones políticas. Gracias a esta serie de reformas Atenas alcanzó su máximo esplendor, por eso se considera el siglo V ateniense como el Siglo Dorado de Pericles, a cuyo amparo florecieron las artes, la literatura, la filosofía y la ciencia.
Esta muy detallado e interesante la información :D!, Sigue así(yn)
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